Aupa,esta mañana me levanté para tentar al sargo y estaba chirimeando,pero como ya tenía todo preparado del día anterior,me decidí ir a pescar.Cuando llegué a la zona,mucho viento del NO y llovizna racheada.
¿Quién dijo miedo?.Bajé a un pesquero resguardado del viento y de la mar y allí,el agua estaba asi.
Fue la única foto que pude sacar en el sitio,en una parada de la lluvia.
Como se nota en la imagen,las rocas sumergidas se aprecian visiblemente y no solo eso,sino que en las largas quedadas,el agua quedaba como un charco,pero es lo que había,pues en los Nortes,no se podía uno ni arrimar,del ventarrón que había,así que pasara lo que pasara(pues estas condiciones de mar no me gustan nada),me decidí a macizar.
Estaba previsto,te comían la gamba nada mas echar,os figuráis quienes eran las que se estaban dando el atracón,pero como decimos los huerteros,entre col y col hay que plantar lechuga,algún sargo salió.
Pero el motivo de esta entrada,no es la pesca en si,que no fue nada para tirar cohetes.
El motivo fue la curiosidad que presentaba este sargo.
Aquí de frente
Y aquí,de lado
Como llovía bastante,este le dejé arriba de la mochila,para sacar la foto dentro del maletero del coche y observaréis el labio inferior,caido y los pedazos de dientes que tiene.Viejo y grandote que es.
He sacado sargos con otras anomalías,concretamente el otro día ,uno era tuerto,pero es la primera vez que saco uno con el labio caido.
Saludos
